jueves, 6 de septiembre de 2012

Capítulo 20


CATELYN
Ya hacía cuatro días que Petyr y Brandon se habían enfrentado en aquella pantomima de duelo. Se llevaron al muchacho gravemente herido y Cat temía por su vida. A pesar de las súplicas de que no lo matara,  su prometido no tuvo más remedio que poner fin al combate asestándole una última y definitiva estocada en vista de que Petyr no se rendía. Desde que lo trasladaron a su habitación chorreando sangre y medio muerto, Lord Hoster Tully había prohibido a las hermanas, sobre todo a Catelyn, ir a visitarlo. El maestre Vyman tampoco tenía permiso para hablar de cómo estaba el muchacho. Su padre veía como una afrenta las pretensiones del que consideraba un advenedizo. Aunque lo había tratado como un hijo, no lo era: sólo era un Baelish, vasallo suyo. Además, Catelyn era una muchacha prometida y no estaría bien que se dedicara a visitar al que había retado a su futuro marido y declarado su amor por ella públicamente.
Ante la falta de noticias,  decidió acercarse a los aposentos de Petyr a riesgo de que su padre la sorprendiera. Apenas había empezado a subir la escalera que la conduciría al piso de los dormitorios, se tropezó con Lysa, que venía corriendo y llorando, sofocada y con el pelo revuelto. Cat se temió lo peor. Agarró a su hermana por el brazo para que se detuviera y la interrogó. «¿Qué pasa, Lysa? ¿Cómo está Petyr? ¿Tan grave es? ¡Dime algo, por favor!» Lysa le respondió fuera de sí. «¡Petyr está más muerto que vivo y, aún así, sólo piensa en ti! ¡Tú eres la culpable de esto! ¡Si muere, jamás te lo perdonaré, jamás!» Catelyn le dio una bofetada, indignada ante semejante acusación. «Lo quiero como a un hermano. ¡Batirse en duelo fue decisión suya! No puede morir, ¡no debe morir!» Soltó a su hermana y se lanzó escaleras arriba hacia la habitación de Petyr.
Llegada al pasillo de los dormitorios, vio salir al maestre Vyman del cuarto donde convalecía el herido. Se escondió en la oscuridad hasta que aquél pasó de largo. Todavía esperó unos minutos por si alguien venía a vigilar al enfermo. Tras un tiempo que consideró prudencial, se acercó de puntillas hasta la puerta y entró con sigilo, cerrando tras de sí. La habitación estaba en penumbra y olía raro. El aroma de la leche de la amapola y el olor de la fiebre se mezclaban, impregnando toda la estancia. Se aproximó a la cama y contempló el rostro de Petyr. Dormía de manera inquieta, moviendo los ojos bajo los párpados y musitando palabras incomprensibles. No podía creer que estuviera tan mal... La última vez que lo había visto enfermo había sido unos años antes, cuando Lysa y ella le obligaron a comerse unos pasteles de barro que ellas hicieron. Empezó a acariciarle el pelo rizado, buscando el extraño mechón blanco, al tiempo que derramaba unas lágrimas que durante casi una semana se había resistido a verter. Al pasar la mano por la frente, notó que la tenía ardiendo. Encontró un paño cerca de una jofaina llena de agua. Tras empaparlo, se lo pasó para refrescar el sudor que perlaba toda la cara del muchacho y le humedeció también los labios resecos. Lo miró fijamente. ¿Qué había ocurrido entre ellos? Fueron felices de niños y ahora aquello se acabó. Se percató de que, justo en ese instante, su infancia, la amistad inquebrantable de los tres, había acabado para siempre y jamás volvería. Crecer y amar era una experiencia dolorosa. Lamentaba en su interior que todo terminara así, porque lo quería con todo su corazón. Se levantó para marcharse pero, antes de hacerlo, movida por un impulso extraño en ella, besó a Petyr largamente en los labios a modo de despedida. El chico emitió un sonido lloroso cuando se apartó de él, al tiempo que abría un poco los ojos y decía su nombre. Catelyn le dio la espalda y salió de la habitación.
Fuente imagen: lovesquall.tumblr.com


8 comentarios:

  1. Yo creo que ya se terminó todo para él...ella ya ha crecido está contenta con el prometido que tiene, pero sobre todo, creo que al Petyr lo quiere solo como un hermano.

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  2. Lady lysa liándola parda desde el principio, jajaja. Que pava Dios Bendito... Ay mi Petyr que me da toda la pena. Niña, no comento a diario, pero que sepas que me parece que cada día, vas a mejor ;)

    Cristina

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    1. Gracias por ser fiel lectora :) Yo me lo he pasado bien escribiendo y me alegro de que vosotras también leyendo.

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  3. Bueno es que te sales me encanta leerte y el pobre Petyr tan mal herido y Lysa ayssss!!!

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    1. ¡Guau, gracias! Creo que son personajes muy agradecidos para escribir sobre ellos.

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  4. Hay dulce Petyr, tiene que haber una luz en el camino Athena aunque te salgas de la trama original, esto tiene que cambiar, XD jajaa yo digo que se repondrá e irá tras ella, en el fondo creo que ella siente algo por él, lo se, se dará cuenta un día jajaja, alucino, gracias Athena.

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