martes, 11 de septiembre de 2012

Capítulo 25

 
PETYR
El encuentro con Cat lo había dejado aturdido. Ya no sabía qué pensar… Catelyn parecía turbada cuando habló con él, ni siquiera pudo negar que lo había besado, pero tampoco le confesó que lo amara. Seguía siendo como su hermano y lo quería como tal; al menos eso creyó entender de las palabras de la muchacha. Se notaba un poco febril. Posiblemente eran los nervios por el encuentro con Lord Tully. Se colocó bien el jubón y reemprendió la marcha lentamente.
Entró por fin al salón principal. Allí lo esperaban Lord Hoster, Ser Brynden Tully y Vyman. No se explicaba qué pintaba allí el maestre. A lo mejor tenía que darle alguna mala noticia sobre su salud y las secuelas que las heridas le iban a dejar. Lord Hoster le indicó una silla con un gesto de cabeza. Su rostro tenía una expresión dura. Él posó sus ojos en Brynden, esperanzado. Había sido un confidente bondadoso en sus años infantiles y tenía fe en que lo defendería de la ira de Lord Tully. Tomó asiento y esperó a que el señor del castillo empezara a hablar. Aparentaba calma, pero las venas de la frente aparecían hinchadas. Fue directo al grano. «Petyr, estoy profundamente decepcionado. Aquí te hemos tratado como a uno más de la familia durante casi diez años, he compartido contigo el pan y la sal, has disfrutado de las comodidades de Aguasdulces y, lo que más me duele, has contado con la confianza de mis hijos…» Petyr estaba perdido, sin saber hacia dónde se dirigía el discurso. Lord Hoster seguía hablando: «Me has pagado avergonzándome ante la casa Stark, con la que he contraído una alianza poderosa, atreviéndote a retar al mismísimo heredero de Invernalia y prometido de mi hija.» ¿Le iba a echar un sermón por haber retado en duelo a Brandon Stark? ¿Acaso era ilícito hacerlo? Dejó que el señor de Aguasdulces continuara, esperando la finalidad de esa especie de introducción. «…Y lo peor no es eso.» Ahora Petyr ya no se imaginaba qué podría ser peor. Por primera vez, su cara de inocente frente a Lord Hoster era real. «Has deshonrado a la sangre de mi sangre de la manera más sucia y vil. Te has aprovechado de la inocencia usando alguna de tus tretas, pero esta vez no me valen excusas. Las pruebas son más que evidentes. ¿Qué tienes que decir en tu defensa?» ¿De qué demonios estaba hablando? El maestre Vyman asintió ante estas palabras cuando Lord Hoster lo miró, buscando su confirmación. Petyr no sabía qué responder porque desconocía de qué lo culpaban. Por un momento pensó en el beso de Cat. ¿Se referirían a eso? Se armó de valor y, sin saber de dónde le salían las palabras, respondió: «Mi señor, he estado un mes convaleciente, entre la vida y la muerte. Diré en mi defensa que retar a un duelo por amor no es ninguna deshonra. Su hija es digna de lo mejor y yo no soy nadie, pero hasta los seres más humildes merecen una oportunidad en la vida.» Lord Hoster lo escuchaba atónito, mientras su hermano Brynden le pedía calma y con un gesto invitaba al muchacho a continuar. Petyr, alentado, prosiguió. «Decís que he cometido un delito aún más grave que deshonra a su hija… Perdonadme si os digo que fue ella la que lo hizo voluntariamente.» Lord Hoster estalló en un grito: «Pero, ¿qué dices canalla? ¿Estás insinuando que mi hija se metió en tu asquerosa cama porque quiso? ¡Juro que te mato aquí mismo, escoria inmunda!» Ser Brynden apenas lograba sujetar a su hermano, que ya había empezado a desenvainar la espada. Petyr retrocedió asustado, al tiempo que se mareaba al comprender el alcance de lo que Lord Tully acababa de gritar ¡Cat en su cama, su doncella de nieve era ella! Entonces no fue sólo un beso… ¡Todo lo demás también era real! No sabía si reír o llorar. Lo amaba y se iba a casar con otro. El señor del castillo le apuntó con un dedo amenazador, al tiempo que gritaba «¿Quién te crees que eres, Meñique? ¡Jamás habrá un Baelish en mi familia, lo juro por los Siete! ¡Y te rebanaré el cuello como digas una palabra de est…!» Lord Hoster se desplomó de repente con el rostro congestionado.

3 comentarios:

  1. Bueno...llegó la hora de la verdad, pero el pobre ni sabe lo que hizo, y además ni siquiera para por su mente Lysa...no quiero ni pensar la que le espera...

    ResponderEliminar
  2. No sé, Petyr tiene que recordar que ha pasado con Lysa, que enredo, ahora él cree que durmió con Cat, y la pobre Lysa embarazada, ahora si corren a meñique del reino, a ver que pasa. o.o Gracias Athena.

    ResponderEliminar
  3. Y Lord Hoster con un ataque. Mala cosa...

    ResponderEliminar